Aceite trufas negras
Este producto es una combinación de esencia de trufas negras y aceite de oliva extra virgen, que dentro de su botella incluye una lonja de este preciado hongo que armoniza su sabor. Así se origina un óleo capaz de entregarte generosa pero equilibradamente el aroma y el gusto de este verdadero diamante de la alta gastronomía, porque sorprende con su intensidad hasta los paladares más exigentes.
¿Cómo y cuándo usarlo?
El aceite de trufa negra puedes usarlo en platos calientes o fríos.
En ambos casos te recomendamos aplicarlo dosificadamente, de preferencia con el gotario que porta la botella, porque gracias a la fuerza de su aroma, necesitas sólo de un toque sobre la preparación terminada, de manera de no cocinar el aceite. Por ejemplo: sobre un risotto justo antes de servirlo; al terminar una salsa blanca u otra; sobre pasta recién hervida; en una crema de topinambur o simplemente aderezando un puré de papas.
Anímate a combinarlo con carnes blancas como pavo, pollo y codorniz, y con pescados como salmón o corvina. Puedes maridarlo con una amplia gama de verduras entre las que destacan papas, espinacas, arvejas, espárragos verdes, papa apio, champiñón blanco tipo París y todo tipo de masas.
En entradas o preparaciones más ligeras, nuestro aceite es perfecto para potenciar el sabor de ensaladas y carpaccios. Agrégalo a unos huevos revueltos justo antes de servirlos y a un crudo también. Incluso sobre una simple tostada te permite crear en pocos minutos un aperitivo diferente.
Una aplicación leve -un twist- te entrega el sabor de la trufa negra, a un precio razonable y con la ventaja de una conservación asegurada por varias semanas, lo que no se consigue con la trufa fresca que debes consumir en un plazo de días.
Raíces chilenas
La trufa negra de nuestro aceite proviene de las cordilleranas tierras chilenas de la Región del Biobío donde se desarrolla naturalmente en las raíces de árboles de roble y avellano.
Asimismo, usamos un aceite de oliva chileno de la más alta calidad, que permite a la trufa desplegar su distintiva conjunción de aromas que transforma los platos más sencillos en una fiesta de sabores que tus invitados más gourmet agradecerán.
Aceite de Trufas Blancas
Intensidad italiana en tu mesa
Este producto nace de la combinación de esencia de trufa blanca y aceite de oliva extravirgen. Así se origina un óleo capaz de entregarte generosa pero equilibradamente el aroma y el gusto de este diamante de la alta gastronomía, que sorprende con su intensidad hasta los paladares más exigentes.
¿Cómo y cuándo usarlo?
El aceite de trufa blanca funciona en platos fríos o calientes. Es mucho más potente que el de trufa negra, por lo que debes aplicar dosificadamente con el gotario que porta cada botella.
Te recomendamos usar el aceite cuando la comida esté lista para que no se cocine, por ejemplo: sobre un risotto justo antes de servirlo; en guiso de ternera u otra carne similar; sobre pasta recién hervida; con preparaciones a base de papas, incluso con carne de liebre o faisán.
Anímate a mezclarlo con pollo, conejo y pescados como congrio o atún. Si amas las verduras, es perfecto para el topinambur, coliflor, champiñón, zapallo italiano, habas, alcachofa y todo tipo de legumbres.
Marídalo con queso fresco, con una polenta cremosa, unos ostiones recién salteados o un carpaccio de vacuno. También puedes agregarlo a huevos revueltos justo antes de servirlos, sobre una buschetta, una pizzetta o cualquier tipo de masa.
Aroma exclusivo
Gracias a nuestro aceite tienes una buena oportunidad de probar el sabor de la trufa blanca, producto que podríamos catalogar de muy exclusivo. Solo se encuentra de manera silvestre en la región del Piedmonte, Italia, y en pequeñas cantidades.
Nosotros traemos su esencia y la integramos a un aceite de oliva chileno de la más alta calidad, para que puedas tenerlo en tu mesa y transformar tus platos, incluso los más sencillos, en una experiencia gourmet inolvidable.
¡No te pierdas de esta ocasión única!
Reducción de Aceto balsámico
Un toque trufado agridulce
Este maravilloso producto es un aceto balsámico de Módena (Italia), cocinado durante horas por artesanas chilenas, con un toque leve de trufas. Es de consistencia semilíquido (glacé), y un perfecto equilibrio entre lo dulce y lo acido.
¿Cómo y cuándo usarlo?
Es delicioso para acompañar a ensaladas, pero también para acompañar a quesos, carnes como el cerdo, y es increíble también para acompañar a salmón o a sushi. Maravilloso también para fresas, o para ingrediente para hacer helados.
Es un producto para uso final que por lo general no se cocina.
Es un producto que al tener solamente un toque de trufas, conquista a todo el mundo. Es el producto ideal para introducirse al mundo fascinante de las trufas.